Pese a los avances tecnológicos que permiten agilizar los procesos y brindar resultados rápidos y eficientes, la Organización Electoral requiere ajustes en su normatividad, con el fin de cubrir algunos ‘parches’ existentes.

Así lo considera Luis Camilo Osorio Isaza, quien se desempeñó como Registrador Nacional del Estado Civil (1991-1994), Magistrado del Consejo Nacional Electoral (1995-2001), Fiscal General de la Nación (2001-2005) y quien actuó como delegado del CNE en los recientes escrutinios departamentales del Atlántico.

“El sistema electoral desafortunadamente no tiene un código que esté acorde con la Constitución de 1991. Continuamos con el 2241 que es un Decreto de 1986 y eso le da alguna situación de incongruencia y parches que se han ido poniendo con la Ley, pero que hay que recoger un estatuto único donde se verifique mejor cuáles son los aspectos de fortalezas del sistema”, aseguró Osorio Isaza en entrevista con Zona Cero.

Dijo, por ejemplo, que se requiere abordar el tema educativo y de formación para la adecuada y efectiva participación ciudadana en las urnas.

“Es increíble la cantidad de votos de la gente que no supo utilizar la tarjeta electoral. Que llegó a lugar de la votación, hizo el esfuerzo de presentarse. Simplemente la dobló y la metió en la urna o se quedó con ella. Eso crea una incertidumbre muy grande porque la gente hizo un esfuerzo de salir a votar y no sabía cómo utilizar la tarjeta”, precisó.

En el reciente debate para elegir a las autoridades locales, a nivel nacional se registró un total de millón 800 mil tarjetones no marcados y 426 mil nulos.

También citó el caso de los jurados y testigos electorales, “que es un proceso eminentemente ciudadano”.

En este aspecto señaló que las autoridades deben coordinar para que los ciudadanos sean quienes verifiquen el proceso como jurados y testigos electorales.

“Parte de las querellas es porque no se hizo la debida vigilancia en las mesas. No se tuvo un testimonial que sirviera después para las reclamaciones. Y reclamación sin fundamento no da lugar ni a conteo de votos ni a ningún tipo de reclamación, porque no están fundadas como lo ordena la Ley”, añadió.

En cuanto al voto en blanco destacó que “es una manifestación para decirle a los políticos, a los partidos, a los candidatos: ‘no nos gustó el menú, escojan mejor’. El voto en blanco tiene unos castigos específicos como es dejar sin efecto la elección cuando le gana al mejor de los que se presentaron. Eso me parece que es un instrumento formidable, de fuerza, de que la democracia, los partidos se preocupen sobre a quién llevan a las urnas y me parece que ahí no hay equivocación”.

Sin embargo, manifestó que hay que darle claridad a la segunda votación “porque está todavía en alguna situación de complejidad. Y las puntualizaciones que pueda hacer el Consejo Nacional Electoral en ese sentido son muy bienvenidas, porque eso crea situaciones equívocas al interior de los escrutinios”.

Precisamente, uno de esos casos se registró en la elección de Alcalde en Barranquilla, cuando el voto en blanco quedó con la segunda votación, por encima de la de Antonio Bohórquez, a quien finalmente le entregaron la curul en el Concejo por alcanzar la segunda, pero en condición de candidato.

Por otra parte, al hacer un balance electoral en el Atlántico, el exregistrador Luis Camilo Osorio Isaza destacó los dos empates en votaciones registradas para Alcaldía (Manatí) y en un Concejo.

El primer caso la reclamación prosperó a favor de un candidato por un voto de diferencia, y en el otro hubo que recurrir a la balota.

“Todas las reclamaciones fueron resueltas en su momento. Lo importante es que se dieron a satisfacción y las partes fueron debidamente notificadas de que se les dio curso a las reclamaciones que se presentaron”, precisó.

Al final afirmó que hoy los colombianos “pueden contar con un sistema electoral completamente seguro”.